Liderazgo es un término que está de moda actualmente. Debido a la complejidad del entorno actual y a la velocidad con la que debemos adaptarnos a los nuevos retos, las organizaciones necesitan líderes que sean capaces de influir en otros para conseguir los objetivos; líderes que abanderen el cambio.
¿Qué es un líder? ¿Qué características debe tener? ¿Son innatas o se pueden aprender? Hay muchos libros, artículos, etc. en los que cada autor da su opinión al respecto. Algunas de las cualidades que mencionan son:
Los líderes que conocen los que sucede a su alrededor están mejor preparados para hacer planes, resolver problemas y promover el trabajo en equipo.
Saber escuchar es una de las habilidades más importantes para llegar a ser un líder. Por medio de la escucha, se adquiere la información que te permite identificar y aclarar los temas, tomar decisiones al respecto, resolver los conflictos ser creativos en las soluciones.
Cuando escuchas a tus clientes y a tus compañeros puedes aprender como incrementar la satisfacción de tus clientes, mejorar tus productos, incrementar tus ventas, aumentar la productividad, reducir los costes o incluso... ¡obtener nuevas ideas de productos!
Si los miembros del equipo creen que no son escuchados, su creatividad, entusiasmo y productividad, disminuyen. Por el contrario, si perciben que les escuchas, se sienten importantes y respetados y, del mismo modo, confiarán en ti y te respetarán; darán lo mejor de sí para conseguir el resultado.
Características de un líder que escucha:
1. Son abiertos: evitan hacer comentarios y juicios de valor antes de que termine la persona que habla.
2. Miran a los ojos: demuestran a la otra persona, que le están prestando toda su atención.
3. Cuidan la postura: se muestran relajados y asienten con la cabeza o sonríen cuando es apropiado. No cruzan los brazos ni las piernas o hacen ruidos extraños.
4. Captan las ideas principales: Tratan de localizar y recordar las ideas principales.
5. Parafrasean conceptos: de esta forma confirman que entienden lo que se les está diciendo y permite aclarar si algo no se ha entendido.
6. Realizan preguntas: sirven para reafirmar lo que se ha entendido o para obtener información adicional.
7. Evalúan: una vez que la otra persona ha terminado, piensan sobre lo que ha dicho, antes de responder.